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Esclavitud Moderna

La historia de Víctor

Bienvenido a nuestro escape room, que llamamos «La historia de Víctor». La sala en la que va a entrar forma parte de una investigación en curso sobre la esclavitud moderna. Varias víctimas de la esclavitud moderna han sido retenidas recientemente en esta sala contra su voluntad.

Una de las víctimas, un hombre llamado Víctor, ha conseguido escapar de algún modo y ha sido recogido por la policía tras llamar al teléfono de ayuda a la esclavitud moderna (cámbialo por el teléfono de ayuda a la esclavitud moderna de tu país). Ha accedido a ayudar a la policía en su investigación y está siendo atendido en un alojamiento seguro. No te preocupes, las personas que supuestamente le han retenido contra su voluntad están actualmente bajo custodia policial. Estáis aquí para descubrir cualquier prueba de actividad delictiva e intentar explicar cómo consiguió escapar Víctor.

Objetivos

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Como en cualquier otro juego de escape room, el objetivo de La historia de Víctor es escapar de una habitación cerrada en el menor tiempo posible.

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Para conseguirlo, los jugadores deben resolver una serie de pistas y pruebas que les indiquen la solución del juego. Los jugadores tendrán un máximo de 45 minutos para completar la actividad.

Kit de herramientas

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La historia de Víctor: Guía práctica

La guía práctica de La historia de Víctor aporta información de fondo, detalles de los materiales que necesitarás, consejos sobre cómo montar la sala y cómo hacerla funcionar.

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Diario de Víctor

El Diario de Víctor actúa como hilo conductor de la experiencia del escape room, contando la historia de Víctor.

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Conceptos clave

Mientras juegan a La historia de Víctor, se espera que los jugadores disfruten de la experiencia de la sala de escape y se informen mejor sobre la vida de las personas encarceladas por la esclavitud moderna y, en particular, el trabajo forzado. Estos delitos son sistémicos en todo el mundo.

Según un informe de la Organización Internacional del Trabajo y la Fundación Walk Free, aproximadamente 40,3 millones de personas fueron víctimas de la esclavitud moderna en 2016.

De ellos, 24,9 millones de personas, casi toda la población de Australia, fueron víctimas del trabajo forzoso y se les obligó a trabajar en funciones a menudo físicamente extenuantes a cambio de una escasa o nula recompensa a través de amenazas y coacciones por parte de individuos, bandas criminales e incluso autoridades estatales que se benefician de la actividad.

Desgraciadamente, es un hecho triste que al menos una parte de los alimentos y la ropa que cada uno de nosotros compra haya sido creada mediante trabajo forzoso en algún punto de la cadena de producción, lo que significa que nosotros también, como ciudadanos particulares, nos beneficiamos de estas actividades ilegales, aunque sea indirectamente.